viernes, 20 de julio de 2012

Historias de la Radio

Hoy me apetece escribir unas lineas sobre la radio, y no por nada, simplemente porque me apetece, me apetece hacerla un pequeño homenaje. Que queden mis lineas y mis sentimientos expresados en este rincón para que cualquier persona que llegue aquí pueda leerlo.

Estoy absolutamente enamorado de la radio, no lo puedo evitar. Dicen que el enamoramiento es algo pasajero, que se termina y después queda el amor, pero en mi caso llevo enamorado mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo a pesar de ser joven. Y mi idilio con la radio será largo porque no pienso perder ese gusanillo en el estómago cuando escucho algo interesante, ese sentimiento de alegría o tristeza según lo que diga el presentador de turno. Esa sensación de vacío cuando se termina un programa, o alguien se va. Y esa alegría cuando sintonizas un programa nuevo que te engancha.

Todo el mundo conoce esa mítica canción de The Buggles titulada “Video killed the Radio Star” y que se hizo mundialmente famosa a principios de los 80, en ella una vieja gloria de la radio observa como el video acaba con él. Bueno, 30 años después, el vídeo ha dejado de existir y la radio vive una eterna juventud, lozana y fantástica. A mi gustaba esa canción, pero me resultaba triste pensar que algo o alguien podría acabar con aquel instrumento que hacía magia, una caja que hablaba y te hacía sentir tantas cosas.

No hay una fecha concreta, pero todo empezó con la música, y en aquella época de principios de los 80, cuando apenas pasaba los 10 años, los 40 Principales era la referencia musical para mi, José Antonio Abellán, Julián Ruiz o Joaquín Luqui. Escuchar esas canciones que te gustaban y estabas esperando que salieran en la radio para poner el REC en el casette y grabar la canción. Poner los domingos “El Gran Musical” y dejarte enredar por la música del momento.

Y la radio continuaba con los deportes, siempre los deportes. El recuerdo de mi padre en la cama escuchando por la noche siempre a José María García en Supergarcía en la hora cero. Y yo pensando, yo también quiero…pero era tarde y había que madrugar para ir al colegio. Aunque eso terminaba los domingos, cuando toda la liga se celebraba el mismo día a la misma hora y podías poner la radio para escuchar los partidos, sobre todo cuando tu equipo jugaba fuera y no podías ir a verlo. Esos partidos televisados de España en los que apagabas la tele para poder escucharlo a través de la magia de la radio. O cuando Javier Ares te hacia ver el ciclismo a través de las ondas. Siempre los deportes.

Recuerdo perfectamente allá en mis primeros años de Universidad cuando ya eres suficientemente mayor para saber lo que te gustaba y podías escuchar lo que quisieras. Cuando ponía Antena 3 Radio, seguramente la mejor radio que nunca se ha hecho en este país, y por las tardes escuchaba a Miguel Angel García Juez en “Viva la gente de la tarde” escuchando sin perder atención al mitico Luis Carandel, al inconmensurable Carlos Pumares (como no acordarse de Polvo de Estrellas) o a los imprescindibles Alfonso Ortuño o Luis Angel de la Viuda. Con los cascos puestos robando tiempo a los estudios y a los libros o apuntes que había encima de la mesa.

Y así se van unas cadenas de radio, como la sucedió a Antena 3 y llegan otras como Onda Cero, pero algunas siempre quedan, como Radio Nacional o la Cadena Ser o la COPE las de siempre. Recuerdo a mi abuela con su transistor en la cocina escuchando mientras hacía la comida los informativos de la Ser, con esa cortinilla del informativo tan característica que aun resuena perfectamente en mi cabeza.

La radio son programas, y hay alguno que me resulta imprescindible nombrar. “Historias” de Juan José Plans, que empezaba siempre todos los domingos de madrugada de la misma forma “Radio 1 de Radio Nacional de España presenta… HISTORIAS… Historias de terror, de aventuras, de suspense, de ciencia-ficción… Un programa escrito y dirigido por Juan José Plans”. Cuando sonaba la música de comienzo te estremecías pensando que durante esa hora te ibas a transportar a un mundo imaginario y misterioso. Doloroso fue el día que RNE decidió quitar de su parrilla este programa, pero me quedan todas las grabaciones que aun hoy escucho en la oscuridad de dormitorio antes de dormirme.

Los más grandes… Los habrá mejores, más graciosos (aunque lo dudo), los habrá más serios, pero si en la radio hay dos genios esos son Guillermo Fesser y Juan Luis Cano. Han estado a mi lado 20 años, media vida… y Gomaespuma es y será el programa de humor más grande que nadie nunca haya hecho. Hay quien lea esto y se ría porque dirá que exagero, hay quien lo lea y me diga que no tengo razón. Pero me da igual, así es la radio, pasión y con esa pasión escribo. Los momentos que Gomaespuma nos han hecho pasar son irrepetibles, y con eso me quedo. Y me quedo con la esperanza de pensar que algún día volverán, y ese día volveremos a ser felices.

Siguiendo mi recorrido por la radio no me puedo olvidar del programa que más me ha influido en mi vida. La mejor voz que he escuchado, y mira que hay voces… Quizás por su calidez, por la nocturnidad de su emisión, quizás por la bondad y la sabiduría de su dueño. Cuantas veces me ha costado levantarme un lunes por haber estado escuchando La Rosa de los Vientos. Desde Turno de Noche hasta La Rosa siguiendo al capitán Juan Antonio Cebrián. Contento y feliz como una lombriz nos decía siempre, hasta que una noche, justo en el momento en el que, como todas las noches del fin de semana, me disponía a escuchar esa sintonía, que forma parte de la música de mi vida, “Villagers begin building”, una voz anónima nos decía a sus oyentes que nuestro capitán había fallecido. Su inmenso corazón había dejado de latir, ese corazón nos dejaba sin la voz de las madrugadas, sin el contador de historias, sin el navegante de los 32 rumbos de esa Rosa de los Vientos. Nos quedamos huérfanos. Pero su legado sobrevivió, como les pasa a los genios, y su gente, la nuestra, cogió las difíciles riendas de su programa para hacerlo suyo. Y desde aquí doy las gracias a Bruño Cardeñosa, a Silvia Casasola, a Martín Expósito, a Carlos Canales, a Jesús Callejo o a Fernando Rueda, por habernos permitido seguir escuchando nuestro programa de radio favorito, por haber sido tan valientes en esos momentos tan difíciles.

Pero si la radio son programas, sobre todo, y por encima de todo, la radio son voces. Esos hombres y mujeres que no conoces, pero son tan cercanos que son tus amigos. Esas voces que te hacen reir o llorar, que están a tu lado cuando todo va bien y cuando todo va mal. Toda esa gente de la radio. Esas voces que no puedo olvidar, las lejanas que ya he nombrado y las cercanas, las que hoy están conmigo. Las que me acompañan en casa por la noche, en el coche camino del trabajo, las que me dan las noticias, o me entretienen, las que dicen cosas con las que no estoy nada de acuerdo, o con las que me hacen reir. Todas esas voces tienen dueño, y a costa de dejar muchas en el tintero, hay alguna que necesito escribir, porque la vida está llena de momentos, y mi vida está llena de radio, y gracias a Carlos Herrera, a Javier Ares a Luis del Olmo a Gemma Nierga, gracias a Paco Gonzalez, a Carlos Alsina a Julia Otero, gracias a ellos mi vida es más entretenida. Y como doy las gracias a los de allí, también se las doy a los de aquí, a Hugo Lebaniegos, a Walter García, a Claudio Acebo, Cristina Jimeno y tantos y tantos…

Efectivamente el video no mató a la estrella de la radio. Nadie podrá con la Radio, porque mientras haya alguien ahí hablando y haya alguien aquí escuchando siempre habrá radio.

Y como si de un locutor se tratara, haciendo un pequeño homenaje a nuestro líder de las mañanas, me despido como se despediría él: “Nada más. Mañana otra vez. Hasta entonces, locutor de Ustedes, Amparán, Tomás… Adios”

@tomasamparan

viernes, 29 de abril de 2011

Los HAIKUS

Un día por casualidad, como pasa muchas veces, descubrí escuchando la radio alguien que decía palabras sueltas que aparentemente no tenían mucho significado. Después varios días descubrí que aquello eran Haikus y me puse a investigar sobre aquella palabra de la que yo nunca había oido hablar. Me di cuenta de todo lo que se podía decir con sólo 17 sílabas y descubrí la posibilidad de un mundo de palabras y sensaciones.

A grandes rasgos, el Haiku es un poema muy breve que pertenece a la tradición japonesa. Tiene ciertas características muy sencillas, por ejemplo está formado exclusivamente por 17 sílabas, con una distribución especial, 5 sílabas la primera frase, 7 la segunda y otras 5 la tercera. Lo importante del Haiku no es la rima, y aunque se trata de un poema no busca rimar las frases, simplemente dejar a la voluntad del autor que pueda expresar sentimientos através de las palabras. Es verdad que tiene ciertas condiciones, ya he hablado de la rima, pero también de la terminación de las palabras, aquellas que terminen con sílaba aguda tendrá que sumarse una sílaba más, y al contrario, las que terminen en esdrújulas, restarán una sílaba. Los diptingos y los hiatos, a la hora de contabilizar sílabas, se miden como en español.

Con el Haiku intentas captar el instante, lo que en ese momento la situación te sugiera, es como si de una cámara de fotos se tratara, pero con palabras. No hay escuelas, ni nadie tiene que decirte como hacer un Haiku. Mientras respetes la esencia del poema eres libre de escribir y plasmar cualquier sentimiento, no hace falta explicar nada y será el lector quien reciba y traduzca la emoción que el Haijin ha puesto al escribirlo.

El primer Haiku que escribí fue una tarde de primavera, el calor del primer sol después del invierno y decía así...

AIRE CÁLIDO
ATIZAREMOS BRISAS
SENTIR LA TARDE

martes, 11 de enero de 2011

Santander... ¿Capital Cultural?

Me ha coincidido fuera de Santander el primer corte para la elección de la capital Europea de la Cultura de 2016, y la verdad es que me ha decepcionado un poquito, sinceramente pensaba que este primer corte lo íbamos a pasar, también tenía claro que era imposible, viendo el resto de ciudades candidatas, que nos fueran a dar a nosotros la capitalidad, pero soñar es gratis.

La realidad es que tenía los ojos vendados, siempre me ha gustado ser crítico con las cosas que me rodean, pero esta vez me dejé llevar por un desmedido optimismo, seguramente realzado por el apoyo de la Fundación Botín. Pensé que con el todopoderoso Banco Santander, la cosa iba a resultar muy fácil. Pero me equivoqué…

Acepto mi error, y mi candidez. Hace tiempo, un santanderino buen amigo que vive en tierras francesas me dijo que era imposible que Santander saliera elegida, y simplemente lo basaba en lo que podía ofrecer Santander culturalmente hablando al resto del mundo. En ese momento tuve la osadía de rebatir sus argumentos y creerme el ombligo del mundo.

Ahora lo pienso y la respuesta a esa pregunta de mi amigo es sencilla, nada, absolutamente nada. Esta ciudad hoy por hoy no ofrece, culturalmente hablando, nada al mundo. Ahora creo que hemos cimentado nuestra candidatura a Capital Cultural sobre barro y muy buenas palabras. Me imagino que es fácil apostar a caballo ganador, que ahora que nuestra candidatura huele a fracaso es cómodo hacer leña del árbol caído, pero es que lo pienso y me doy cuenta de lo ingenuo que me han hecho ser, y os aseguro que me da rabia.

Sólo unos ejemplos… Hace como unos 5 años nos quitaron el museo de prehistoria, engañándonos y diciendonos que iban a construir un museo nuevo y moderno para albergar los fondos que tenía el pequeño y vetusto museo de Puertochico. Estamos a 2010 y nadie sabe donde se encuentran esas piezas prehistóricas. El museo seguirá ahí escondido, porque a día de hoy nadie lo ha visto, y nosotros seguimos sin disfrutar de nuestra amplia historia. Eso sí, llevan más de dos años pagando un alquiler indecente en un local enfrente de la universidad, mintiendonos a todos y diciendo que esa es la mejor sede para el museo. Ahora nos quieren volver a engañar diciendo que ya está proyectado el nuevo museo de prehistoria, quizás llegue el Ave antes de ver ese museo construido.

Más ejemplos, hace un par de años, se rehabilito la Plaza Porticada, un lugar querido por los santanderinos, pero sin ningún tipo de estilo arquitectónico, una plaza que no ofrece absolutamente nada artísticamente hablando, quizás dentro de 5 siglos sea una obra majestuosa, pero hoy en día, 60 años después de ser concebida, no deja de ser un lugar digno y bonito para poner una pista de hielo en Navidad o un escenario bonito para la Semana Grande. Pero la cuestión es que cuando se llevó a cabo dicha rehabilitación, se descubrieron unos restos de lo que fue la antigua muralla del puerto de Santander. Sinceramente soy incapaz, porque no tengo datos sobre ello, de saber si esas murallas constituyen un monumento en sí mismas por la antigüedad y lo que representan, pero yo no soy quien debe juzgar eso, tiempo han tenido nuestras autoridades para decidir el futuro de esas murallas, lo que es una auténtica vergüenza es que tengamos una porquería de carpa ahí en medio, que no hace sino estorbar a la gente y dar la sensación de total abandono. Por cierto… una ciudad como Santander, que desgraciadamente no posee vestigio alguno anterior al siglo XIX. Es cierto que la explosión del Machichaco y sobre todo el incendio de Santander, destruyeron todo pasado de esta ciudad, pero por eso mismo, para un resto de muralla que hemos encontrado, tiempo hemos tenido para hacer algo con ella. La única decisión que han tomado nuestros gobernantes ha sido poner una carpa y conseguir que la gente se acostumbre a ver aquello allí.

Llegados a este punto ya somos conscientes del poco atractivo histórico que tiene nuestra ciudad, realmente no tenemos ningún edificio histórico, exceptuando nuestra querida Catedral, gran joya del gótico español (perdonadme la ironía). No tenemos ningún edificio antiguo que ofrecer, aquí quizás Córdoba o Zaragoza nos puedan ganar en la carrera de Capital Cultural. Entonces tendremos que dar un paso adelante y analizar nuestra arquitectura moderna, y nos encontramos con el Palacio de Festivales, una de las obras más importantes del arquitecto Sáenz de Oiza. Si hacemos una encuesta entre los habitantes de Santander y preguntamos lo que les parece el edificio tendríamos una muestra bastante importante de lo estéticamente feo que es. Aun así todo, yo le doy mi voto a favor.

A finales de 1991 nuestros vecinos de Bilbao tuvieron la suerte y el trabajo, y pusieron encima de la mesa lo que hay que poner, cosa que no hicimos nosotros, para instalar en su tierra el Museo Guggenheim. Es cierto, nosotros tuvimos la posibilidad de ponerlo en Santander, pero se conoce que no hicimos las cosas bien, como muchísimas veces más nos ha pasado. La cuestión es que el tren del Guggenheim pasó. En San Sebastián que vieron que la ciudad había que modernizarla hablaron con Rafael Moneo y pensaron en diseñar el Kursaal, una obra grandiosa, tanto en su aspecto exterior, como en su aspecto interior. Y es que en San Sebastián, ciudad con la que muchas veces nos comparamos, tienen tres teatros y 6 museos a 10 minutos del centro de la ciudad. Pero también tienen una infinidad de ciclos y Festivales anuales, sólo nombro el Festival de Cine y el de Jazz. Nosotros tenemos el Palacio de Festivales y… estoy contando los cines y teatros que tenemos en la capital… Me sale uno (el cine Los Ángeles…). Queda todo dicho.

Menos mal que si tienes dinero o alguien que te regale una entrada, quizás puedas asistir a una función del Festival Internacional de Santander.

Nosotros con mucho esfuerzo hicimos el Palacio de Exposiciones, en Bilbao se construyó en BEC (Bilbao Exhibition Centre). Pero es que nosotros somos más pequeños y no necesitamos tanto edificio…

Nuestro tren vuelve a pasar con la idea de la Fundación Botín para crear un espacio en el muelle y conceder al gran arquitecto Renzo Piano la posibilidad de crear un edificio del siglo XXI, a ver si le dejamos, ya que las fuerzas vivas de esta ciudad tan conservadoras ellas, no estarán por la labor de dejar hacer nada que rompa el paisaje idílico de esta ciudad.

Yo me reconozco un amante de la música, voy de bar en bar siempre que puedo escuchando a músicos de esta región. Siempre me ha gustado la música en directo e intento asistir, cuando la policía no aparece en el local de turno para echarnos, a escuchar buena música. Llevo años esperando un gran concierto en esta ciudad. Veo como en Gijón, Oviedo, Santiago de Compostela, La Coruña, Valladolid, San Sebastián (ciudades como la nuestra), van artistas de primer nivel internacional. Aquí el concierto más importante de esta Semana Grande ha sido Miguel Bosé y como concierto estelar Joaquín Sabina. No niego que haya gente que les guste estos conciertos, a mi me gustan, y no niego que tengan su público, porque hay que tener variedad, pero no. Sinceramente, en estas Fiestas, y las cosa como son, he sido el primero en reconocer que se ha hecho un esfuerzo y se ha traído música variada, en estos tiempos de crisis se han hecho unas fiestas muy dignas (seguramente aquí habrá opiniones para todos los gustos, y aunque me esté pasando de bondadoso, aquí lo dejo escrito). Pero tan difícil es traer a los Rolling, Madonna, U2… Si nadie dice que sea gratis, pero tan difícil es convencer a uno de estos artistas para que vengan a tocar aquí… pues debe ser que si porque lo mejor que ha venido a Santander ha sido Julio Iglesias y Joe Cooker, eso sí, hace 20 años. Me diréis que no hay sitio, que no hay nadie que se atreva a jugarse dinero de su bolsillo para que luego salga mal, me diréis que aquí llueve… Vale, vale, ya conozco todas esas excusas, no pongamos ningún remedio, dejemos la imaginación aparcada y sigamos trayendo a Miguel Bosé…

La cultura es difícil de definir, para unos tiene que ser elitista, para otros trasgresora, para unos debe ser accesible a todo el mundo, en cambio otros piensan que debe ser para gente con dinero. Yo creo que la cultura debe englobar todo acontecimiento artístico, todo aquello que salga del alma de un artista, nos guste o no, la entendamos o no. Si algo positivo encuentro a que Santander haya presentado su candidatura a ciudad cultural es que desde hace unos meses para acá algo ha cambiado, por fin en esta ciudad ha habido vida en las calles, se ha respirado ambiente de artistas. La gente ha salido de sus casas para disfrutar al aire libre o en sitios cerrados de música, teatro, danza, pintura, malabares, magia... muchísimas actividades. Sólo espero que esa gota de esperanza no se la lleven con la excusa de haber perdido este tren, no quiero una ciudad oscura, triste, quiero una ciudad dinámica y alegre. Ya no somos Santander candidata a ciudad cultural de 2016, pero espero que a partir de ahora seamos, Santander Capital Cultural.

viernes, 21 de mayo de 2010

La Memoria de los peces

Hay quien utiliza esto del blog para escribir cosas acerca de temas muy diversos, quizás para expresar sentimientos, inquietudes, anécdotas... Yo voy a empezar también a escribir, ya que veo que es una puerta abierta a mucha gente. Me apetece empezar esta artículo haciendo referencia a cierta Memoria, que bien podría ser la memoria de los peces, esa que tan pronto se olvida.

Hace unos cuantos días nos despertamos con que un grupo de personas encabezadas por Falange Española y Manos Limpias habían interpuesto una querella contra en Juez Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo. Porque sí, son crímenes, aunque muchos los quieran negar. Las querellas consideraban al magistrado un prevaricador por querer investigar a Franco y su Dictadura

Me apetece explicar en sencillas palabras todo ésto, para que la gente lo pueda entender. Y lo mejor es empezar por el principio. Baltasar Garzón es Magistrado de Instrucción de la Audiencia Nacional, por lo tanto lo primero que hay que explicar es lo que significa ser juez instructor. El Juez Instructor es la persona que instruye en primera instancia la causa, es decir el que reúne las pruebas, el que valora todas las circunstancias y pone todo en orden para que posteriormente en el juicio penal, el juez tenga todo el caso para poder sentenciar. Por lo tanto Garzón no juzga, simplemente instruye el caso para que cuando llegue al juez del Tribunal éste tenga todo correctamente y pueda comenzar el juicio.
Y por otra parte está eso de la Audiencia Nacional, hay tantos Tribunales que a veces nos perdemos, Tribunal Superior de Justicia, Supremo, Constitucional, de Apelación... La cuestión es que la Audiencia Nacional es uno de los Tribunales españoles más importantes, ya que entre sus competencias están los casos en vía penal de los delitos más graves que se pueden cometer en el país, como por ejemplo, terrorismo, narcotráfico, delitos contra la Corona o el Gobierno, falsificación, Crimen Organizado, etc... Por lo tanto el Magistrado instructor tiene la labor de decidir si un caso es de su competencia, de reunir todas la pruebas y hacer las investigaciones necesarias para presentárselas al juez que posteriormente juzgará el caso.

Después de todo este rollo volvemos a lo que nos ocupa, el Juez Luciano Varela (Magistrado del Tribunal Supremo) ha decidido aceptar a trámite la querella de prevaricación que han puesto estas asociaciones asegurando que el juez “actuó con la finalidad de eludir la decisión del Legislador sobre el régimen de localización y exhumación de víctimas de horrendos crímenes del franquismo, sabiendo que habían sido objeto de amnistía, por las Cortes democráticas de España, cuya voluntad decidió conscientemente ignorar u orilla”.
Ahora volvemos a eso de las definiciones... Que significa prevaricar, pues según la ley, dice que es el Juez o Magistrado, que a sabiendas dictare sentencia o resolución injusta.
Y se basan para ello en que Garzón se ha saltado a la torera la Ley de Amnistía de 1977. Muchos de los que leeréis esto sois jóvenes, de hecho yo sólo tenía 4 añitos y muchos igual ni habríais nacido. Pero es algo muy típico, después de una Dictadura y para hacer prevalecer el “bien común” se hace una ley de amnistía y así se consigue mirar hacia otro lado y no juzgar a los responsables de esas dictaduras y desde luego hacer olvidar todos los crímenes que en nombre de esas Dictaduras se cometieron. Hay muchos ejemplos, pero por si no sabéis hay leyes de amnistía o punto final en Croacia, Argentina, Uruguay, etc, etc... Y si sentís curiosidad podéis echar un vistazo a esa ley, es muy cortita y no deja de ser cultura general. La ley en cuestión es la Ley 46/1977, de 15 de octubre.

Ya hemos hecho la introducción, tenemos un juez que amparándose en la Ley de Memoria Histórica (promulgada entre otras cosas para restituir el honor de las personas que fueron perseguidas durante la Guerra Civil y la Dictadura), se le ocurre investigar los delitos cometidos en ese periodo. Esa Ley promulgada en octubre de 2007 y aprobada por todos los grupos políticos excepto el PP, dispone que queden sin valor los juicios sumarios realizados en la Dictatura contra todas aquellas personas que estaban en contra del Régimen, establece una serie de ayudas a todos los represaliados por la Dictadura, incluyendo ayudas a las víctimas del franquismo. Dice la ley que se ayudará a la localización e identificación de las víctimas franquistas que se encuentran en fosas comunes. Y por último habla de la retirada en todo el territorio de los símbolos franquistas. Visto así, y así es como hay que verlo, no sé quien se puede oponer a dicha ley. Bueno sí, todos aquellos que durante la Dictadura vivieron encantados en sus casas porque estaban favorecidos por la gente que gobernaba mientras miraban a otro lado cuando la policía por el hecho de pensar diferente venía casa del vecino y se le llevaba a algún lugar (dejémoslo ahí). Entiendo que esta gente piense así, vivieron en esa etapa y vivieron bien, nuestra propia esencia humana hace que añoremos el pasado y digamos que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo que no entiendo es que gente nacida después del 70 piense así, gente que hemos nacido en libertad y en democracia, pero entiendo la falta de criterio de la gente y la incultura a la hora saber analizar nuestra historia. Pero no estoy aquí para hablar de la Dictadura.

En 2008 a Garzón se le ocurrió la genial idea de pedir el acta de defunción de muchos de los altos cargos del franquismo para declarar extinta por fallecimiento su responsabilidad en los delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil y los primeros años de la Dictadura. Entre esos cargos estaba Francisco Franco y lo que ese auto viene a decir es que considera a todas esas personas como responsables de crímenes contra la Humanidad, y puesto que todas ellas están fallecidas esa responsabilidad queda extinta, pero no su honor. Y en hueso hemos pinchado... Que abran fosas comunes es una tontería porque supone mucho tiempo y dinero, pero venga que lo hagan. Que quiten símbolos franquistas a más de uno y de dos les corroe las entrañas, y aunque muchos piensen que en este país se podía dedicar ese dinero a arreglar aceras en vez de hacer eso, si no queda más remedio, venga que lo hagan. Que a las víctimas de la Dictadura se les una propina por haber pasado jodidos 40 años, aunque sería mejor dar ese dinero para subvenciones absurdas, venga que lo hagan. Y que quieran hacer un centro documental de la Memoria histórica, con tal de no ir a verlo, bueno pues que lo hagan... Pero que a Don Francisco algún iluminado quiera imputarlo como responsable de crímenes contra al Humanidad, por ahí ya no pasamos...

Y aquí es donde se retoma el principio, porque Falange Española y Manos Limpias (cuyo fundador es Miguel Bernard, ex secretario general de la Fuerza Nueva de Blas Piñar, sobran los comentarios) se querellan contra Garzón alegando que se ha saltado a la torera la Ley de Amnistía del 77 y ha sabiendas imputa de unos delitos a personas amnistiadas, por lo tanto está prevaricando. Mirad yo no voy a defender a Garzón, porque él tiene muchos más conocimientos y dinero para defenderse solito. Tampoco voy a entrar a analizar si es verdad que el juez ha prevaricado, para eso están los tribunales, recordemos que lo que ha sucedió es que el juez Varela ha visto indicios de delito y ha aceptado a trámite dicha querella, ahora hace falta saber si realmente es o no culpable, eso sucederá dentro de muchos meses. Pero a mí me se me remueve la conciencia al ver ésto, tenemos que soportar que grupos políticos como Falange, absolutamente inconstitucionales, arcaicos en sus posturas políticas y herederos de un régimen absolutista tengan en su mano “cargarse” un juez, que gustará a o no, pero no se le podrá negar su trabajo en contra de terroristas, narcotraficantes y chusma en general. Gracias a ellos, un partido político que debiera estar prohibido en este país y una Asociación de extrema derecha, tenemos que soportar el descrédito de sistema judicial español (que ya bastante desacreditado está ya de por sí) a los ojos del mundo. Aquí nadie se rasga las vestiduras cuando Garzón imputó por crímenes contra la Humanidad al dictador chileno Pinochet, todos lo vimos correcto. El PP, del que por ahora no voy a decir nada, lo subió a los altares cuando el juez al que ahora denigran, imputó a altos cargos del PSOE en el caso GAL, pero claro en aquella época a ellos les beneficiaba y el juez era honrado y profesional. Ahora es un caradura que se salta a la torera la ley.

Os voy a ser sincero, cuando empezó todo esto de la Memoria histórica, algo en el fondo de mi decía que era un poco absurdo remover cosas del pasado, que quizás todo estaba bien así y que no merecía la pena. Pero eso me duró muy poco, en cuanto me senté a pensar en todas aquellas víctimas anónimas de la Dictadura. ¿Por qué cerrar los ojos, mirar a otro lado y echar arena encima para querer tapar todo eso? Mirad, alguno que lea ésto pensará que no tengo razón, que no es justo defender unas víctimas, y no recordar a los muertos por los rojos. Yo por un instante también llegué a pensar eso, pero fijaos... Los muertos de la República, que han sido muchos e injustamente asesinados, vaya por delante, han sido durante 40 años venerados en Iglesias, han sido recordados por los que estaban en el poder, han sido homenajeados, han sido localizados y enterrados en mausoleos en los mejores lugares de nuestros cementerios. Y a los que cometieron todos esos crímenes, castigados severamente durante todo ese tiempo. Los muertos del otro bando han sido igualmente e injustamente asesinados, pero con diferencias. La primera diferencia es que la II República, sistema democráticamente elegido, duró desde 1931 hasta el final de la guerra civil en el 39, el régimen franquista, una dictadura en la que en ningún momento hubo ningún atisbo de régimen democrático, estuvo en el poder desde el 39 hasta 1975, 8 años frente a 36. Después de la Guerra Civil no hubo ninguna intención por parte de la derecha que en ese momento, al ganar la guerra, accedió por la fuerza al poder, de hacer una ley de punto final para olvidar los crímenes de la República. Después de la Dictadura sólo se tardó dos años en amnistiar a toda la cúpula franquista tanto a nivel personal, exonerándoles de cualquier responsabilidad penal, como de olvidar todas las injusticias cometidas en nombre del régimen.

Nos llenamos la boca cuando hablamos de que hay que condenar a los asesinos de las dictaduras que nos quedan lejos, llámese Yugoslavia, Ruanda, Chile, etc. Consideramos algo obvio recordar a las víctimas del genocidio judío durante la II Guerra Mundial y aceptamos como lógico restituir el honor de las víctimas de campos de concentración y exterminio haciendo monumentos en los propios campos para que las futuras generaciones sepan lo que allí pasó y no se vuelva a repetir. Alabamos a las madres de la Plaza de mayo por su lucha contra la dictadura militar argentina. Pero en cambio pensamos que es mejor no remover nuestra propia mierda. Hay mucha gente, y muchos jóvenes, que piensan que lo mejor es dejar las cosas tal y como están, que ya se encargarán futuras generaciones de hacer esta labor cuando ya no quede a nadie a quien recordar. Pero yo creo que ahora es el momento, la generación que sufrió esa desgracia que fue nuestra infame guerra civil está aun viva, pero es mayor, se va a morir, y los recuerdos se van a perder con ellos. Los mayores que sufrieron esa represión tienen derecho, aunque sea tantísimos años después, a que sus padres, madres, abuelos, y familias, a que sus amigos muertos, enterrados en fosas comunes sean localizados, desenterrados, que sus huesos dejen de ser anónimos. Ellos seguirán muertos, pero las familias de los desaparecidos descansarán y podrán honrar en algún lugar conocido a sus muertos. ¿Es justo denegarles ese derecho alegando que es absurdo remover el pasado?, ¿Es justo dejar que esas familias tengan que seguir llorando a sus muertos a escondidas y sin saber donde hacerlo, mientras las víctimas del otro bando siguen siendo honradas con honores en las Iglesias? ¿Es justo que un hijo se encuentre un monumento y vea el nombre del asesino de su padre escrito con letras de oro bajo el epígrafe de “muertos por Dios y por la Patria”? ¿Qué Dios y que Patria pueden aceptar una injusticia así?

Para mí esa es la memoria. Memoria no es olvidar y denigrar ahora a los muertos del bando nacional tantos años reconocidos. Memoria es recordar y asumir la responsabilidad de todos aquellos muertos indefensos por tener un pensamiento distinto a lo establecido. Una Dictadura, me da igual que sea de derechas o de izquierdas, es la peor lacra. La falta de libertad, el no poder decir lo que uno piensa, el ser juzgado injustamente sin posibilidad de una defensa digna, la complicidad de poder asesinar a personas inocentes por no pensar como el que manda. Todo eso es una Dictadura. Y así fue la de aquí, vamos a quitarnos las caretas, y ser valientes. Y por lo menos vamos a conceder a esas familias que lloran en silencio a sus muertos olvidados para que al menos a partir de ahora puedan llorar a sus muertos pudiendo poner flores en una tumba con un nombre. Nadie pide que en las Iglesias se hagan monumentos con el nombre de esos muertos, nadie habla de hacer mártires, simplemente piden poder localizar sus huesos y restituir un honor tantos años denegado. La derecha ya se ha ocupado durante tantos y tantos años de hacer mártires a todos sus muertos. Quizás ahora vaya siendo hora que la gente de izquierda que tan injustamente perdió a sus familiares puedan honrar su memoria.

Y desde aquí, a modo particular, porque es mi sentimiento, sólo puedo agradecer a Garzón lo que está haciendo, desde aquí solo puedo solidarizarme con él por algo que creo que es muy injusto y desde aquí sólo puedo pedirle a él y a otros muchos que sigan luchando por la libertad. No pretendo polemizar, no quiero ofender a nadie, habrá gente que esté de acuerdo conmigo y gente que esté totalmente en contra. Pero afortunadamente todos aquellos que no opinen como yo podrán criticar mis argumentos, podrán decirme que me equivoco y eso lo podrán hacer gracias a que tenemos esa libertad que 40 años atrás no existía. Ahora después de decir todas estas cosas podré sentarme a tomarme una cerveza con alguien que no piense como yo. Hace 40 años seguramente decir todo esto me hubiera causado un problema importante. ¿Realmente pensáis que cualquier tiempo pasado fue mejor?

miércoles, 24 de febrero de 2010

París

Hace muchos que fui a París por primera vez, desde entonces he ido unas cuantas veces más, y cuando la gente me pregunta intento decirles unas cuantas cosa para que no se pierdan las cosas más importantes. Es una ciudad tan grande como bonita, y por eso mismo resulta muy difícil hacer una ruta de todo lo que se puede ver, porque no acabaríamos nunca. Aun así todo, me arriesgo a escribir unas cuantas líneas para aquellos que nunca hayan ido o para aquellos que aun habiendo ido quieran ver alguna cosilla más.
Me apetece que mi primer artículo sobre un viaje sea sobre París, y seguramente no será el último. Aquí os dejo con una ruta que puede serviros para un primer acercamiento a la Ciudad de la luz.

1- Torre Eiffel
La primera visita obligada es la Torre Eiffel. A mí me encanta la vista que hay desde Trocadero. Cogéis el metro y os apeáis en la parada de Trocadero (la línea 6 o linea 9, os recomiendo la linea 6 porque hace mucho recorrido fuera de túneles y podréis ver la ciudad muy bien) no hagáis caso de la parada que marca Champ de Mars-Torre Eiffel. Apearos en Trocadero, una vez allí subís las escaleras del Palacio de Chaillot y no os digo más… La vista es espectacular.
De ahí, por Trocadero, cruzáis el Senna y llegáis a los Campos de Marte, que es donde está la Torre Eiffel. Quizás la primera vez que vas a París te apetece verla de día, eso es cosa vuestra, mi consejo es que por la mañana la veáis por fuera y por la tarde, antes de que anochezca subáis arriba del todo, aprovechad a subir cuando sea aun de día y quedaos un rato viendo anochecer. Aunque subir al último piso es un poco caro, merece la pena, porque las vistas son impresionantes. Si os dan miedo las alturas, al menos subid al segundo piso, pero no dejéis de subir algún piso. Si subís al atardecer, os recomiendo que cuando bajéis os déis un paseo por el Senna en el bateaux parisiens (las barcazas que están atracadas en la orilla del río), es muy romántico y merece la pena ver Paris de noche en barco. También lo podéis hacer de día, pero yo que queréis que os diga… de noche es especial.
Los Campos de Marte son unos jardines muy grandes que llegan hasta la Ecole Militaire, realmente no dejan de ser unos jardines y si subis a la Torre Eiffel os hacéis una idea de lo que son.

2- Jardines de la Tuileries – Museo del Louvre
Apearos en Place Concorde (lineas de metro 8, 12 y 1), de ahí a un lado tenéis los Campos Eliseos y en el contrario los Jardines de las Trulerías. Los Campos Eliseos son una avenida inmensamente grande que termina en el Arco de Triunfo, recorrerla es una paliza porque es larguísima, aun así todo si queréis andar algo lo que os recomiendo es que os lleguéis en metro hasta la parada de Champs Elysees Clemenceau (lineas 1 y 13) y allí veáis el Grand Palais y el Petiti Palais (está uno enfrente del otro).
También tendréis una vista preciosa de los Inválidos (es un Palacio con una cúpula dorada preciosa donde está enterrado Napoleón). De ahí bajéis por los campos Eliseos hasta Place Concorde.
Los Jardines de las Trulerías son muy bonitos y llegan hasta la misma entrada del Museo del Louvre. De esa zona os recomiendo que no dejéis de visitar por la Rue de St.Honoré la Place Vendome. Es una placita muy bonita donde se encuentran las mejores y más caras joyerías de París.

3- Notre Damme
Puede ser bueno coger el metro hasta el Hotel de Ville (Lineas 1 y 11), que es el Ayuntamiento de París y de allí os acercáis a Notre Damme. Unas pistas antes de ir a la Catedral, desde el ayuntamiento por la Rue de Rivoli y la Rue St. Antoine se llega hasta la Place de la Bastille, realmente ahora no tiene nada, sólo la Opera de la Bastilla pero es un edificio moderno que no merece la pena. Toda esa zona es el Marais (sólo un poco de historia… el Marais fue durante la segunda Guerra Mundial donde estaba el gueto judío de Paris, ahora ya no queda nada de todo eso). Pero una cosita os digo, aunque sería haceros desviar mucho, muy cerquita de la Bastilla se encuentra la Place Des Vosgues, es una plaza pequeña, que seguramente en los libros no la encontrareis, pero a mí me parece la plaza más bonita de todo París (quizás esto sea para otro viaje con más tiempo).
Volviendo al Ayuntamiento, muy cerquita está el Museo George Pompidou, sinceramente, a no ser que os encante la arquitectura moderna, no perdíais el tiempo viéndolo (todo lo que tiene de grande, lo tiene de feo…). Pero quizás en alguna esquina os encontréis una pastelería que se llama Paul (hay muchas en Paris), entrad dentro aunque solo sea por ver las tartas y los pasteles, merece la pena la visita y si tenéis ganas hay un pastel de tartaleta de fresas que quita el sentido.
Por el puente que cruza el Senna, llegáis a Notre Dame. Si entráis dentro y os apetece quizás podéis subir a las torres y ver las gárgolas, con que veáis el interior es suficiente.
En la Ille de la Cité, que es donde está la Catedral daros una vuelta por la isla para que veáis la Conciergerie y el Palacio de justicia (dentro se encuentra la Saint Chapelle, una capilla gótica que es espectacular) y ya paso cruzad al otro lado por el Pont Neuf (el puente más largo y más antiguo de Paris).

4- Barrio Latino (Quartier Latin)
El barrio bohemio por excelencia de París, donde están los estudiantes, donde se encuentra la Universidad de la Sorbona. Es un sitio para pasear, es muy turístico, así que tened cuidado con los precios de los restaurantes. No dejéis de comer allí lo mejor de Paris… una creppe de Nutella!! Si os gustan las Iglesias visitad la Iglesia de Saint Germain des-Prés, es la Iglesia más antigua de la ciudad. Otra visita obligada son los jardines de Luxemburgo, lugar donde los parisinos van de picnic (más o menos lo que viene a ser el Retiro en Madrid, para que os hagáis una idea). Muy cerquita está el Panteón (donde están enterradas las grandes celebridades francesas). Realmente lo bonito del barrio latino es pasear por las calles que están entre el boulevard de St. Germain y el Bd. de St Michel. Y desde luego un paseito por la orilla del Senna, eso que no falte.

5- Montmartre – Sagrado Corazón
Esta es la zona más alejada de la que os voy a hablar, pero no dejéis de visitarla ya que es una de las cosa más típicas de Paris. Lo que podéis hacer es coger el metro y apearos en Anvers (linea 2), allí empezaréis a subir una muy empinada cuesta que parece que no acaba nunca hasta llegar a la colina del Sacre Coeur. A medio camino hay un funicular que os evita cientos de escaleras y que llega arriba del todo. La Iglesia por fuera es muy bonita, por dentro no dice nada, pero las vistas desde la entrada a la basílica son las más bellas de todo Paris. De allí no dejéis de visitar la Place du Tertre, que es la plaza de los artistas. Es la visita obligada de todo el que va a París. Es una plaza llena de pintores y llena de cafeterías y restaurantes que seguramente despluman al turista.
Como estáis arriba del todo, lo que os toca es bajar, es igual por donde bajéis, callejead un poco y tarde o temprano llegaréis al Bd de Clichy, os daréis cuenta que no habrá otra cosa que sex shops, museos eróticos y todo tipo de espectáculos donde el tipo de la puerta os pedirá que entréis al espectáculo de turno. Si andáis un poco y merece la pena, porque el paseo es curioso, llegaréis al mítico Moulin Rouge (Molino Rojo). No os digo nada porque por fuera tampoco es nada del otro mundo, no sé, quizás la foto con el Molino Rojo a la espalda. Toda esta zona es Pigalle, seguro que habréis oido hablar de esta barrio parisino.

Estoy seguro que la gente que ya haya estado me dirá que faltan muchísimas cosa, es cierto… pero esto es simplemente una pequeña ruta para alguien que no vaya muchos días a la ciudad. Para una primera toma de contacto creo que puede valer.

martes, 16 de febrero de 2010

"Behind the Blue Eyes"

El inicio
Esto que os voy a contar forma parte de una de esas locas aventuras con las que uno salpica su vida. El año pasado, a primeros de año recibí la llamada de un buen amigo, para proponerme una historia bastante singular. Me dijo que estaba rodando un corto y que le gustaría contar conmigo para participar en el proyecto. Sólo tardé un suspiro en decirle que sí, por varias razones, pero sobre todo porque confío en él y aun siendo un loco de esos geniales, hemos colaborado juntos en muchas historias.

El corto
Por teléfono empezó a explicarme de que trataba el corto, pero yo estaba ansioso porque me dijera cual era mi papel. Me había reservado un pequeño personaje, que sin ser protagonista, era una pieza importante dentro de la trama de la película. Me empezó a dar detalles y lo más importante… me dijo como sería mi actuación. Sería una escena corta, rodada en un despacho.

La trama
Resumiendo, la trama no parecía muy original, una organización secreta de asesinos donde sus miembros van siendo asesinados uno a uno sin saber muy bien el porque. Mi nombre en clave era “K” y por esa letra era conocido dentro de la organización, la cual dirigía desde un lugar secreto que muy pocos conocían.
Cuando Eddie me contó el argumento, evidentemente le pregunté que tendría que hacer yo… Y me dijo con una sonrisa… “tendré que matarte”.
Esa fue la mejor respuesta que podía tener. Uno de esos sueños que uno siempre ha tenido fue el de poder morir en una película. Y es que lo mejor de morir en una peli es que puedes luego vivir para contarlo. Y eso hago vivir para cantároslo. Cuando alguien te dice que tienes que morir la primera pregunta que te surge es: “Y cómo voy a morir…” y entonces el director con otra sonrisa me dijo: “Te mataré ahogado con una bolsa de plástico”. “Joder, Eddie, menuda muerte de mierda!, no hay otra forma más elegante de morir, tío que soy el jefe!”. Pues no, esa era la forma que había elegido para que su amigo muriera. Después de hacerme a la idea, no me parecía tan malo, y viendo como quedó el montaje final, me alegro de que hubiera elegido esa muerte.

La grabación
Cuando me llamó ya había muchas escenas grabadas, pero aun así todo tardamos un par de meses en rodar las escenas. Y llegó el gran día… Era sábado, las 9 de la mañana, fuimos a un despacho que nos dejaron y allí comenzó todo. No tengo que deciros que todo está hecho con inmensa imaginación pero ningún medio, nadie ha puesto un euro por hacer esta historia, y todo sale de la imaginación del director, que a su vez es el protagonista, del productor (llamado así porque suena bien) que también es el otro protagonista y muchos amigos que desinteresadamente hemos ayudado a que su sueño se pueda hacer realidad. Pues como os digo… un par de cámaras de video, de esas baratas, que podemos tener cualquier de nosotros y un portátil. Me puse mi traje y me senté en la mesa leyendo el guión, eran cinco líneas que tuve que aprender, lo cual no fue difícil hasta que se dijo “acción”. Mientras Eddie se maquillaba, se supone que venía de haber recibido una buena paliza, yo grabé unas escenas en pie mirando por la ventana sin decir nada. Y llegó el momento en el que grabamos las escenas buenas, yo me encontraba sentado detrás de la mesa, con mis papeles, hablando informalmente con uno de mis muchos amigos, cuando llegó mi asesino, al que evidentemente conocía… Después de preguntarle como se atrevía a entrar en mi despacho, saqué del cajón mi mesa una pistola y la puse encima de la mesa… hablamos de cosas importantes y en un momento de descuido él me ahogó con una bolsa de plástico. Todo estaba perfectamente medido, todo tenía un por qué y todo salió redondo… Yo intenté agarrar la pistola durante el forcejeo, luché, pero estaba agarrado por la espalda y me resultaba imposible salir de ahí con vida, sentí como me quedaba sin respiración ahogado por la presión del plástico. Estaba a punto de morir, pero me resistía con todas mis fuerzas, sabía que la vida se me escapaba, pero aun así luché hasta que apretó un poco más, y ahí sentí que mi vida se apagaba. De pronto me dormí para no sentir nada más, supe que había muerto…
Realmente me di cuenta que no estaba muerto cuando mi tiró de la silla a plomo al suelo, sin importar como caería… que os voy a contar.
Toma buena…
No fueron ni una, ni dos… llegamos a las 9 de la mañana y casi nos fuimos a las dos, después de haber logrado que la escena quedara a gusto de los que allí estábamos. Y así fue, quedó muy bien, todos estábamos contentos y yo cumplí un sueño, pude morir…

El estreno
En marzo del año pasado, un viernes por la tarde fui invitado por el director para el estreno de la película. Éste se realizó en el aula Magna del Edificio Interfacultativo y en honor a la verdad tengo que decir que estaba lleno, y aunque sólo fuera porque los amigos estamos para apoyarnos, el ambiente fue extraordinario.
La proyección duró más de una hora, porque lo que empezó siendo un corto se convirtió en un largometraje con todas las de la ley, había mucho material y cuesta coger la tijera para cortar, así que decidieron agruparlo en tres partes, lo cual quedo bastante bien. Y el resultado… pues algo muy digno para haberlo hecho sin ningún medio técnico y mucha imaginación.

Las anécdotas
Si algo cabe en un comentario sobre la realización de una película son las anécdotas que salpican la obra. Y hubo muchas, cuando estábamos rodando mi escena y puesto que no había habido tiempo para preparar los diálogos, conseguimos poner la chuleta disimulada en la pantalla del ordenador para que no hubiera equivocaciones, aunque bien es cierto que alguna inventiva por mi parte sí que hubo. En la escena donde me ahogan con la bolsa de plástico nos dimos cuenta que con las gafas puestas podía haber alguna complicación, ya que se podían romper, así que hay un momento en el que en una actitud pensativa, me quito tranquilamente las gafas y las pongo encima de la mesa para que no ocurra ningún accidente. De esta manera el asesino me puede ahogar sin ningún tipo de problema.
Al principio de la película el protagonista sale con melena, y en un momento dado se le ve como se corta el pelo… Eso ocurrió realmente en el servicio de la estación de autobuses, cuando entró, sacó las tijeras y allí mismo se puso a cortarse el pelo mientras se grababa a sí mismo. En fin… una locura más.
Pero lo más comentado fue cuando los dos protagonistas tuvieron un altercado con la policía. Esto es absolutamente cierto y ocurrió un domingo al medio día, cuando estaban rodando una escena en medio de la ciudad pistola en mano. Algún vecino los debió ver y llamó a la policía, la cual se presentó en el lugar dispuesta a detener a los dos “locos”. Y efectivamente se produjo la detención, y gracias a Dios que no pasó nada más ya que la policía no tenía ninguna constancia que allí se estuviera rodando nada de nada. El incidente se saldó con una multa por jugar con pistolas de broma, altercado público y un buen susto en el cuerpo por parte de los protagonistas.

El final
Todo esto para deciros que la experiencia fue increíble, una gozada, porque cosas así no las hace todo el mundo, y porque no todo el mundo tiene la suerte de morir y luego vivir para poder contarlo.

Gracias Eddie por darme la oportunidad de participar en una locura preciosa.

sábado, 24 de enero de 2009

"El gato negro"


La noche había sido fría, y el suelo mojado dejaba ver que la lluvia había caído durante toda la noche. La señora Middleton se levantó de la cama y después de asearse se dirigió a la cocina para desayunar. Siempre hacía la misma rutina, no podía calentar el café si antes no habría las persianas de toda la casa. Siempre empezaba por su cuarto, pero aquella mañana abrió primero la persiana de la cocina. De repente un gato negro se posó en el borde la ventana asustando a la pobre mujer. Un escalofrío que duró un segundo recorrió su cuerpo. El animal fijó sus ojos en la mujer y a continuación saltó de la ventana.
Apenas pasó aquello la buena mujer pensó que era una tontería asaltarse por aquel suceso, había visto ese gato cientos de veces en el patio que estaba enfrente de esa ventana, y además la superstición no era algo de lo que la vieja Sra. Middleton debiera preocuparse. Nunca había sido supersticiosa, y pensaba que ya muy tarde para esos cuentos.