viernes, 21 de mayo de 2010

La Memoria de los peces

Hay quien utiliza esto del blog para escribir cosas acerca de temas muy diversos, quizás para expresar sentimientos, inquietudes, anécdotas... Yo voy a empezar también a escribir, ya que veo que es una puerta abierta a mucha gente. Me apetece empezar esta artículo haciendo referencia a cierta Memoria, que bien podría ser la memoria de los peces, esa que tan pronto se olvida.

Hace unos cuantos días nos despertamos con que un grupo de personas encabezadas por Falange Española y Manos Limpias habían interpuesto una querella contra en Juez Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo. Porque sí, son crímenes, aunque muchos los quieran negar. Las querellas consideraban al magistrado un prevaricador por querer investigar a Franco y su Dictadura

Me apetece explicar en sencillas palabras todo ésto, para que la gente lo pueda entender. Y lo mejor es empezar por el principio. Baltasar Garzón es Magistrado de Instrucción de la Audiencia Nacional, por lo tanto lo primero que hay que explicar es lo que significa ser juez instructor. El Juez Instructor es la persona que instruye en primera instancia la causa, es decir el que reúne las pruebas, el que valora todas las circunstancias y pone todo en orden para que posteriormente en el juicio penal, el juez tenga todo el caso para poder sentenciar. Por lo tanto Garzón no juzga, simplemente instruye el caso para que cuando llegue al juez del Tribunal éste tenga todo correctamente y pueda comenzar el juicio.
Y por otra parte está eso de la Audiencia Nacional, hay tantos Tribunales que a veces nos perdemos, Tribunal Superior de Justicia, Supremo, Constitucional, de Apelación... La cuestión es que la Audiencia Nacional es uno de los Tribunales españoles más importantes, ya que entre sus competencias están los casos en vía penal de los delitos más graves que se pueden cometer en el país, como por ejemplo, terrorismo, narcotráfico, delitos contra la Corona o el Gobierno, falsificación, Crimen Organizado, etc... Por lo tanto el Magistrado instructor tiene la labor de decidir si un caso es de su competencia, de reunir todas la pruebas y hacer las investigaciones necesarias para presentárselas al juez que posteriormente juzgará el caso.

Después de todo este rollo volvemos a lo que nos ocupa, el Juez Luciano Varela (Magistrado del Tribunal Supremo) ha decidido aceptar a trámite la querella de prevaricación que han puesto estas asociaciones asegurando que el juez “actuó con la finalidad de eludir la decisión del Legislador sobre el régimen de localización y exhumación de víctimas de horrendos crímenes del franquismo, sabiendo que habían sido objeto de amnistía, por las Cortes democráticas de España, cuya voluntad decidió conscientemente ignorar u orilla”.
Ahora volvemos a eso de las definiciones... Que significa prevaricar, pues según la ley, dice que es el Juez o Magistrado, que a sabiendas dictare sentencia o resolución injusta.
Y se basan para ello en que Garzón se ha saltado a la torera la Ley de Amnistía de 1977. Muchos de los que leeréis esto sois jóvenes, de hecho yo sólo tenía 4 añitos y muchos igual ni habríais nacido. Pero es algo muy típico, después de una Dictadura y para hacer prevalecer el “bien común” se hace una ley de amnistía y así se consigue mirar hacia otro lado y no juzgar a los responsables de esas dictaduras y desde luego hacer olvidar todos los crímenes que en nombre de esas Dictaduras se cometieron. Hay muchos ejemplos, pero por si no sabéis hay leyes de amnistía o punto final en Croacia, Argentina, Uruguay, etc, etc... Y si sentís curiosidad podéis echar un vistazo a esa ley, es muy cortita y no deja de ser cultura general. La ley en cuestión es la Ley 46/1977, de 15 de octubre.

Ya hemos hecho la introducción, tenemos un juez que amparándose en la Ley de Memoria Histórica (promulgada entre otras cosas para restituir el honor de las personas que fueron perseguidas durante la Guerra Civil y la Dictadura), se le ocurre investigar los delitos cometidos en ese periodo. Esa Ley promulgada en octubre de 2007 y aprobada por todos los grupos políticos excepto el PP, dispone que queden sin valor los juicios sumarios realizados en la Dictatura contra todas aquellas personas que estaban en contra del Régimen, establece una serie de ayudas a todos los represaliados por la Dictadura, incluyendo ayudas a las víctimas del franquismo. Dice la ley que se ayudará a la localización e identificación de las víctimas franquistas que se encuentran en fosas comunes. Y por último habla de la retirada en todo el territorio de los símbolos franquistas. Visto así, y así es como hay que verlo, no sé quien se puede oponer a dicha ley. Bueno sí, todos aquellos que durante la Dictadura vivieron encantados en sus casas porque estaban favorecidos por la gente que gobernaba mientras miraban a otro lado cuando la policía por el hecho de pensar diferente venía casa del vecino y se le llevaba a algún lugar (dejémoslo ahí). Entiendo que esta gente piense así, vivieron en esa etapa y vivieron bien, nuestra propia esencia humana hace que añoremos el pasado y digamos que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo que no entiendo es que gente nacida después del 70 piense así, gente que hemos nacido en libertad y en democracia, pero entiendo la falta de criterio de la gente y la incultura a la hora saber analizar nuestra historia. Pero no estoy aquí para hablar de la Dictadura.

En 2008 a Garzón se le ocurrió la genial idea de pedir el acta de defunción de muchos de los altos cargos del franquismo para declarar extinta por fallecimiento su responsabilidad en los delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil y los primeros años de la Dictadura. Entre esos cargos estaba Francisco Franco y lo que ese auto viene a decir es que considera a todas esas personas como responsables de crímenes contra la Humanidad, y puesto que todas ellas están fallecidas esa responsabilidad queda extinta, pero no su honor. Y en hueso hemos pinchado... Que abran fosas comunes es una tontería porque supone mucho tiempo y dinero, pero venga que lo hagan. Que quiten símbolos franquistas a más de uno y de dos les corroe las entrañas, y aunque muchos piensen que en este país se podía dedicar ese dinero a arreglar aceras en vez de hacer eso, si no queda más remedio, venga que lo hagan. Que a las víctimas de la Dictadura se les una propina por haber pasado jodidos 40 años, aunque sería mejor dar ese dinero para subvenciones absurdas, venga que lo hagan. Y que quieran hacer un centro documental de la Memoria histórica, con tal de no ir a verlo, bueno pues que lo hagan... Pero que a Don Francisco algún iluminado quiera imputarlo como responsable de crímenes contra al Humanidad, por ahí ya no pasamos...

Y aquí es donde se retoma el principio, porque Falange Española y Manos Limpias (cuyo fundador es Miguel Bernard, ex secretario general de la Fuerza Nueva de Blas Piñar, sobran los comentarios) se querellan contra Garzón alegando que se ha saltado a la torera la Ley de Amnistía del 77 y ha sabiendas imputa de unos delitos a personas amnistiadas, por lo tanto está prevaricando. Mirad yo no voy a defender a Garzón, porque él tiene muchos más conocimientos y dinero para defenderse solito. Tampoco voy a entrar a analizar si es verdad que el juez ha prevaricado, para eso están los tribunales, recordemos que lo que ha sucedió es que el juez Varela ha visto indicios de delito y ha aceptado a trámite dicha querella, ahora hace falta saber si realmente es o no culpable, eso sucederá dentro de muchos meses. Pero a mí me se me remueve la conciencia al ver ésto, tenemos que soportar que grupos políticos como Falange, absolutamente inconstitucionales, arcaicos en sus posturas políticas y herederos de un régimen absolutista tengan en su mano “cargarse” un juez, que gustará a o no, pero no se le podrá negar su trabajo en contra de terroristas, narcotraficantes y chusma en general. Gracias a ellos, un partido político que debiera estar prohibido en este país y una Asociación de extrema derecha, tenemos que soportar el descrédito de sistema judicial español (que ya bastante desacreditado está ya de por sí) a los ojos del mundo. Aquí nadie se rasga las vestiduras cuando Garzón imputó por crímenes contra la Humanidad al dictador chileno Pinochet, todos lo vimos correcto. El PP, del que por ahora no voy a decir nada, lo subió a los altares cuando el juez al que ahora denigran, imputó a altos cargos del PSOE en el caso GAL, pero claro en aquella época a ellos les beneficiaba y el juez era honrado y profesional. Ahora es un caradura que se salta a la torera la ley.

Os voy a ser sincero, cuando empezó todo esto de la Memoria histórica, algo en el fondo de mi decía que era un poco absurdo remover cosas del pasado, que quizás todo estaba bien así y que no merecía la pena. Pero eso me duró muy poco, en cuanto me senté a pensar en todas aquellas víctimas anónimas de la Dictadura. ¿Por qué cerrar los ojos, mirar a otro lado y echar arena encima para querer tapar todo eso? Mirad, alguno que lea ésto pensará que no tengo razón, que no es justo defender unas víctimas, y no recordar a los muertos por los rojos. Yo por un instante también llegué a pensar eso, pero fijaos... Los muertos de la República, que han sido muchos e injustamente asesinados, vaya por delante, han sido durante 40 años venerados en Iglesias, han sido recordados por los que estaban en el poder, han sido homenajeados, han sido localizados y enterrados en mausoleos en los mejores lugares de nuestros cementerios. Y a los que cometieron todos esos crímenes, castigados severamente durante todo ese tiempo. Los muertos del otro bando han sido igualmente e injustamente asesinados, pero con diferencias. La primera diferencia es que la II República, sistema democráticamente elegido, duró desde 1931 hasta el final de la guerra civil en el 39, el régimen franquista, una dictadura en la que en ningún momento hubo ningún atisbo de régimen democrático, estuvo en el poder desde el 39 hasta 1975, 8 años frente a 36. Después de la Guerra Civil no hubo ninguna intención por parte de la derecha que en ese momento, al ganar la guerra, accedió por la fuerza al poder, de hacer una ley de punto final para olvidar los crímenes de la República. Después de la Dictadura sólo se tardó dos años en amnistiar a toda la cúpula franquista tanto a nivel personal, exonerándoles de cualquier responsabilidad penal, como de olvidar todas las injusticias cometidas en nombre del régimen.

Nos llenamos la boca cuando hablamos de que hay que condenar a los asesinos de las dictaduras que nos quedan lejos, llámese Yugoslavia, Ruanda, Chile, etc. Consideramos algo obvio recordar a las víctimas del genocidio judío durante la II Guerra Mundial y aceptamos como lógico restituir el honor de las víctimas de campos de concentración y exterminio haciendo monumentos en los propios campos para que las futuras generaciones sepan lo que allí pasó y no se vuelva a repetir. Alabamos a las madres de la Plaza de mayo por su lucha contra la dictadura militar argentina. Pero en cambio pensamos que es mejor no remover nuestra propia mierda. Hay mucha gente, y muchos jóvenes, que piensan que lo mejor es dejar las cosas tal y como están, que ya se encargarán futuras generaciones de hacer esta labor cuando ya no quede a nadie a quien recordar. Pero yo creo que ahora es el momento, la generación que sufrió esa desgracia que fue nuestra infame guerra civil está aun viva, pero es mayor, se va a morir, y los recuerdos se van a perder con ellos. Los mayores que sufrieron esa represión tienen derecho, aunque sea tantísimos años después, a que sus padres, madres, abuelos, y familias, a que sus amigos muertos, enterrados en fosas comunes sean localizados, desenterrados, que sus huesos dejen de ser anónimos. Ellos seguirán muertos, pero las familias de los desaparecidos descansarán y podrán honrar en algún lugar conocido a sus muertos. ¿Es justo denegarles ese derecho alegando que es absurdo remover el pasado?, ¿Es justo dejar que esas familias tengan que seguir llorando a sus muertos a escondidas y sin saber donde hacerlo, mientras las víctimas del otro bando siguen siendo honradas con honores en las Iglesias? ¿Es justo que un hijo se encuentre un monumento y vea el nombre del asesino de su padre escrito con letras de oro bajo el epígrafe de “muertos por Dios y por la Patria”? ¿Qué Dios y que Patria pueden aceptar una injusticia así?

Para mí esa es la memoria. Memoria no es olvidar y denigrar ahora a los muertos del bando nacional tantos años reconocidos. Memoria es recordar y asumir la responsabilidad de todos aquellos muertos indefensos por tener un pensamiento distinto a lo establecido. Una Dictadura, me da igual que sea de derechas o de izquierdas, es la peor lacra. La falta de libertad, el no poder decir lo que uno piensa, el ser juzgado injustamente sin posibilidad de una defensa digna, la complicidad de poder asesinar a personas inocentes por no pensar como el que manda. Todo eso es una Dictadura. Y así fue la de aquí, vamos a quitarnos las caretas, y ser valientes. Y por lo menos vamos a conceder a esas familias que lloran en silencio a sus muertos olvidados para que al menos a partir de ahora puedan llorar a sus muertos pudiendo poner flores en una tumba con un nombre. Nadie pide que en las Iglesias se hagan monumentos con el nombre de esos muertos, nadie habla de hacer mártires, simplemente piden poder localizar sus huesos y restituir un honor tantos años denegado. La derecha ya se ha ocupado durante tantos y tantos años de hacer mártires a todos sus muertos. Quizás ahora vaya siendo hora que la gente de izquierda que tan injustamente perdió a sus familiares puedan honrar su memoria.

Y desde aquí, a modo particular, porque es mi sentimiento, sólo puedo agradecer a Garzón lo que está haciendo, desde aquí solo puedo solidarizarme con él por algo que creo que es muy injusto y desde aquí sólo puedo pedirle a él y a otros muchos que sigan luchando por la libertad. No pretendo polemizar, no quiero ofender a nadie, habrá gente que esté de acuerdo conmigo y gente que esté totalmente en contra. Pero afortunadamente todos aquellos que no opinen como yo podrán criticar mis argumentos, podrán decirme que me equivoco y eso lo podrán hacer gracias a que tenemos esa libertad que 40 años atrás no existía. Ahora después de decir todas estas cosas podré sentarme a tomarme una cerveza con alguien que no piense como yo. Hace 40 años seguramente decir todo esto me hubiera causado un problema importante. ¿Realmente pensáis que cualquier tiempo pasado fue mejor?

miércoles, 24 de febrero de 2010

París

Hace muchos que fui a París por primera vez, desde entonces he ido unas cuantas veces más, y cuando la gente me pregunta intento decirles unas cuantas cosa para que no se pierdan las cosas más importantes. Es una ciudad tan grande como bonita, y por eso mismo resulta muy difícil hacer una ruta de todo lo que se puede ver, porque no acabaríamos nunca. Aun así todo, me arriesgo a escribir unas cuantas líneas para aquellos que nunca hayan ido o para aquellos que aun habiendo ido quieran ver alguna cosilla más.
Me apetece que mi primer artículo sobre un viaje sea sobre París, y seguramente no será el último. Aquí os dejo con una ruta que puede serviros para un primer acercamiento a la Ciudad de la luz.

1- Torre Eiffel
La primera visita obligada es la Torre Eiffel. A mí me encanta la vista que hay desde Trocadero. Cogéis el metro y os apeáis en la parada de Trocadero (la línea 6 o linea 9, os recomiendo la linea 6 porque hace mucho recorrido fuera de túneles y podréis ver la ciudad muy bien) no hagáis caso de la parada que marca Champ de Mars-Torre Eiffel. Apearos en Trocadero, una vez allí subís las escaleras del Palacio de Chaillot y no os digo más… La vista es espectacular.
De ahí, por Trocadero, cruzáis el Senna y llegáis a los Campos de Marte, que es donde está la Torre Eiffel. Quizás la primera vez que vas a París te apetece verla de día, eso es cosa vuestra, mi consejo es que por la mañana la veáis por fuera y por la tarde, antes de que anochezca subáis arriba del todo, aprovechad a subir cuando sea aun de día y quedaos un rato viendo anochecer. Aunque subir al último piso es un poco caro, merece la pena, porque las vistas son impresionantes. Si os dan miedo las alturas, al menos subid al segundo piso, pero no dejéis de subir algún piso. Si subís al atardecer, os recomiendo que cuando bajéis os déis un paseo por el Senna en el bateaux parisiens (las barcazas que están atracadas en la orilla del río), es muy romántico y merece la pena ver Paris de noche en barco. También lo podéis hacer de día, pero yo que queréis que os diga… de noche es especial.
Los Campos de Marte son unos jardines muy grandes que llegan hasta la Ecole Militaire, realmente no dejan de ser unos jardines y si subis a la Torre Eiffel os hacéis una idea de lo que son.

2- Jardines de la Tuileries – Museo del Louvre
Apearos en Place Concorde (lineas de metro 8, 12 y 1), de ahí a un lado tenéis los Campos Eliseos y en el contrario los Jardines de las Trulerías. Los Campos Eliseos son una avenida inmensamente grande que termina en el Arco de Triunfo, recorrerla es una paliza porque es larguísima, aun así todo si queréis andar algo lo que os recomiendo es que os lleguéis en metro hasta la parada de Champs Elysees Clemenceau (lineas 1 y 13) y allí veáis el Grand Palais y el Petiti Palais (está uno enfrente del otro).
También tendréis una vista preciosa de los Inválidos (es un Palacio con una cúpula dorada preciosa donde está enterrado Napoleón). De ahí bajéis por los campos Eliseos hasta Place Concorde.
Los Jardines de las Trulerías son muy bonitos y llegan hasta la misma entrada del Museo del Louvre. De esa zona os recomiendo que no dejéis de visitar por la Rue de St.Honoré la Place Vendome. Es una placita muy bonita donde se encuentran las mejores y más caras joyerías de París.

3- Notre Damme
Puede ser bueno coger el metro hasta el Hotel de Ville (Lineas 1 y 11), que es el Ayuntamiento de París y de allí os acercáis a Notre Damme. Unas pistas antes de ir a la Catedral, desde el ayuntamiento por la Rue de Rivoli y la Rue St. Antoine se llega hasta la Place de la Bastille, realmente ahora no tiene nada, sólo la Opera de la Bastilla pero es un edificio moderno que no merece la pena. Toda esa zona es el Marais (sólo un poco de historia… el Marais fue durante la segunda Guerra Mundial donde estaba el gueto judío de Paris, ahora ya no queda nada de todo eso). Pero una cosita os digo, aunque sería haceros desviar mucho, muy cerquita de la Bastilla se encuentra la Place Des Vosgues, es una plaza pequeña, que seguramente en los libros no la encontrareis, pero a mí me parece la plaza más bonita de todo París (quizás esto sea para otro viaje con más tiempo).
Volviendo al Ayuntamiento, muy cerquita está el Museo George Pompidou, sinceramente, a no ser que os encante la arquitectura moderna, no perdíais el tiempo viéndolo (todo lo que tiene de grande, lo tiene de feo…). Pero quizás en alguna esquina os encontréis una pastelería que se llama Paul (hay muchas en Paris), entrad dentro aunque solo sea por ver las tartas y los pasteles, merece la pena la visita y si tenéis ganas hay un pastel de tartaleta de fresas que quita el sentido.
Por el puente que cruza el Senna, llegáis a Notre Dame. Si entráis dentro y os apetece quizás podéis subir a las torres y ver las gárgolas, con que veáis el interior es suficiente.
En la Ille de la Cité, que es donde está la Catedral daros una vuelta por la isla para que veáis la Conciergerie y el Palacio de justicia (dentro se encuentra la Saint Chapelle, una capilla gótica que es espectacular) y ya paso cruzad al otro lado por el Pont Neuf (el puente más largo y más antiguo de Paris).

4- Barrio Latino (Quartier Latin)
El barrio bohemio por excelencia de París, donde están los estudiantes, donde se encuentra la Universidad de la Sorbona. Es un sitio para pasear, es muy turístico, así que tened cuidado con los precios de los restaurantes. No dejéis de comer allí lo mejor de Paris… una creppe de Nutella!! Si os gustan las Iglesias visitad la Iglesia de Saint Germain des-Prés, es la Iglesia más antigua de la ciudad. Otra visita obligada son los jardines de Luxemburgo, lugar donde los parisinos van de picnic (más o menos lo que viene a ser el Retiro en Madrid, para que os hagáis una idea). Muy cerquita está el Panteón (donde están enterradas las grandes celebridades francesas). Realmente lo bonito del barrio latino es pasear por las calles que están entre el boulevard de St. Germain y el Bd. de St Michel. Y desde luego un paseito por la orilla del Senna, eso que no falte.

5- Montmartre – Sagrado Corazón
Esta es la zona más alejada de la que os voy a hablar, pero no dejéis de visitarla ya que es una de las cosa más típicas de Paris. Lo que podéis hacer es coger el metro y apearos en Anvers (linea 2), allí empezaréis a subir una muy empinada cuesta que parece que no acaba nunca hasta llegar a la colina del Sacre Coeur. A medio camino hay un funicular que os evita cientos de escaleras y que llega arriba del todo. La Iglesia por fuera es muy bonita, por dentro no dice nada, pero las vistas desde la entrada a la basílica son las más bellas de todo Paris. De allí no dejéis de visitar la Place du Tertre, que es la plaza de los artistas. Es la visita obligada de todo el que va a París. Es una plaza llena de pintores y llena de cafeterías y restaurantes que seguramente despluman al turista.
Como estáis arriba del todo, lo que os toca es bajar, es igual por donde bajéis, callejead un poco y tarde o temprano llegaréis al Bd de Clichy, os daréis cuenta que no habrá otra cosa que sex shops, museos eróticos y todo tipo de espectáculos donde el tipo de la puerta os pedirá que entréis al espectáculo de turno. Si andáis un poco y merece la pena, porque el paseo es curioso, llegaréis al mítico Moulin Rouge (Molino Rojo). No os digo nada porque por fuera tampoco es nada del otro mundo, no sé, quizás la foto con el Molino Rojo a la espalda. Toda esta zona es Pigalle, seguro que habréis oido hablar de esta barrio parisino.

Estoy seguro que la gente que ya haya estado me dirá que faltan muchísimas cosa, es cierto… pero esto es simplemente una pequeña ruta para alguien que no vaya muchos días a la ciudad. Para una primera toma de contacto creo que puede valer.

martes, 16 de febrero de 2010

"Behind the Blue Eyes"

El inicio
Esto que os voy a contar forma parte de una de esas locas aventuras con las que uno salpica su vida. El año pasado, a primeros de año recibí la llamada de un buen amigo, para proponerme una historia bastante singular. Me dijo que estaba rodando un corto y que le gustaría contar conmigo para participar en el proyecto. Sólo tardé un suspiro en decirle que sí, por varias razones, pero sobre todo porque confío en él y aun siendo un loco de esos geniales, hemos colaborado juntos en muchas historias.

El corto
Por teléfono empezó a explicarme de que trataba el corto, pero yo estaba ansioso porque me dijera cual era mi papel. Me había reservado un pequeño personaje, que sin ser protagonista, era una pieza importante dentro de la trama de la película. Me empezó a dar detalles y lo más importante… me dijo como sería mi actuación. Sería una escena corta, rodada en un despacho.

La trama
Resumiendo, la trama no parecía muy original, una organización secreta de asesinos donde sus miembros van siendo asesinados uno a uno sin saber muy bien el porque. Mi nombre en clave era “K” y por esa letra era conocido dentro de la organización, la cual dirigía desde un lugar secreto que muy pocos conocían.
Cuando Eddie me contó el argumento, evidentemente le pregunté que tendría que hacer yo… Y me dijo con una sonrisa… “tendré que matarte”.
Esa fue la mejor respuesta que podía tener. Uno de esos sueños que uno siempre ha tenido fue el de poder morir en una película. Y es que lo mejor de morir en una peli es que puedes luego vivir para contarlo. Y eso hago vivir para cantároslo. Cuando alguien te dice que tienes que morir la primera pregunta que te surge es: “Y cómo voy a morir…” y entonces el director con otra sonrisa me dijo: “Te mataré ahogado con una bolsa de plástico”. “Joder, Eddie, menuda muerte de mierda!, no hay otra forma más elegante de morir, tío que soy el jefe!”. Pues no, esa era la forma que había elegido para que su amigo muriera. Después de hacerme a la idea, no me parecía tan malo, y viendo como quedó el montaje final, me alegro de que hubiera elegido esa muerte.

La grabación
Cuando me llamó ya había muchas escenas grabadas, pero aun así todo tardamos un par de meses en rodar las escenas. Y llegó el gran día… Era sábado, las 9 de la mañana, fuimos a un despacho que nos dejaron y allí comenzó todo. No tengo que deciros que todo está hecho con inmensa imaginación pero ningún medio, nadie ha puesto un euro por hacer esta historia, y todo sale de la imaginación del director, que a su vez es el protagonista, del productor (llamado así porque suena bien) que también es el otro protagonista y muchos amigos que desinteresadamente hemos ayudado a que su sueño se pueda hacer realidad. Pues como os digo… un par de cámaras de video, de esas baratas, que podemos tener cualquier de nosotros y un portátil. Me puse mi traje y me senté en la mesa leyendo el guión, eran cinco líneas que tuve que aprender, lo cual no fue difícil hasta que se dijo “acción”. Mientras Eddie se maquillaba, se supone que venía de haber recibido una buena paliza, yo grabé unas escenas en pie mirando por la ventana sin decir nada. Y llegó el momento en el que grabamos las escenas buenas, yo me encontraba sentado detrás de la mesa, con mis papeles, hablando informalmente con uno de mis muchos amigos, cuando llegó mi asesino, al que evidentemente conocía… Después de preguntarle como se atrevía a entrar en mi despacho, saqué del cajón mi mesa una pistola y la puse encima de la mesa… hablamos de cosas importantes y en un momento de descuido él me ahogó con una bolsa de plástico. Todo estaba perfectamente medido, todo tenía un por qué y todo salió redondo… Yo intenté agarrar la pistola durante el forcejeo, luché, pero estaba agarrado por la espalda y me resultaba imposible salir de ahí con vida, sentí como me quedaba sin respiración ahogado por la presión del plástico. Estaba a punto de morir, pero me resistía con todas mis fuerzas, sabía que la vida se me escapaba, pero aun así luché hasta que apretó un poco más, y ahí sentí que mi vida se apagaba. De pronto me dormí para no sentir nada más, supe que había muerto…
Realmente me di cuenta que no estaba muerto cuando mi tiró de la silla a plomo al suelo, sin importar como caería… que os voy a contar.
Toma buena…
No fueron ni una, ni dos… llegamos a las 9 de la mañana y casi nos fuimos a las dos, después de haber logrado que la escena quedara a gusto de los que allí estábamos. Y así fue, quedó muy bien, todos estábamos contentos y yo cumplí un sueño, pude morir…

El estreno
En marzo del año pasado, un viernes por la tarde fui invitado por el director para el estreno de la película. Éste se realizó en el aula Magna del Edificio Interfacultativo y en honor a la verdad tengo que decir que estaba lleno, y aunque sólo fuera porque los amigos estamos para apoyarnos, el ambiente fue extraordinario.
La proyección duró más de una hora, porque lo que empezó siendo un corto se convirtió en un largometraje con todas las de la ley, había mucho material y cuesta coger la tijera para cortar, así que decidieron agruparlo en tres partes, lo cual quedo bastante bien. Y el resultado… pues algo muy digno para haberlo hecho sin ningún medio técnico y mucha imaginación.

Las anécdotas
Si algo cabe en un comentario sobre la realización de una película son las anécdotas que salpican la obra. Y hubo muchas, cuando estábamos rodando mi escena y puesto que no había habido tiempo para preparar los diálogos, conseguimos poner la chuleta disimulada en la pantalla del ordenador para que no hubiera equivocaciones, aunque bien es cierto que alguna inventiva por mi parte sí que hubo. En la escena donde me ahogan con la bolsa de plástico nos dimos cuenta que con las gafas puestas podía haber alguna complicación, ya que se podían romper, así que hay un momento en el que en una actitud pensativa, me quito tranquilamente las gafas y las pongo encima de la mesa para que no ocurra ningún accidente. De esta manera el asesino me puede ahogar sin ningún tipo de problema.
Al principio de la película el protagonista sale con melena, y en un momento dado se le ve como se corta el pelo… Eso ocurrió realmente en el servicio de la estación de autobuses, cuando entró, sacó las tijeras y allí mismo se puso a cortarse el pelo mientras se grababa a sí mismo. En fin… una locura más.
Pero lo más comentado fue cuando los dos protagonistas tuvieron un altercado con la policía. Esto es absolutamente cierto y ocurrió un domingo al medio día, cuando estaban rodando una escena en medio de la ciudad pistola en mano. Algún vecino los debió ver y llamó a la policía, la cual se presentó en el lugar dispuesta a detener a los dos “locos”. Y efectivamente se produjo la detención, y gracias a Dios que no pasó nada más ya que la policía no tenía ninguna constancia que allí se estuviera rodando nada de nada. El incidente se saldó con una multa por jugar con pistolas de broma, altercado público y un buen susto en el cuerpo por parte de los protagonistas.

El final
Todo esto para deciros que la experiencia fue increíble, una gozada, porque cosas así no las hace todo el mundo, y porque no todo el mundo tiene la suerte de morir y luego vivir para poder contarlo.

Gracias Eddie por darme la oportunidad de participar en una locura preciosa.